El despojo de la tierra y la inseguridad alimentaria como ejes articuladores de la militarización en el Estado colonial congoleño

María Fernanda Escobedo Damián

Tenure Facility, s.f. URL: https://thetenurefacility.org/timeline/the-democratic-republic-of-congo-drc/

En gran parte de las sociedades africanas, la tierra es constituida como un recurso de  producción y medio de reproducción de la vida. Una representación material, pero  estrechamente empalmada con lxs ancestrxs y espíritus que habitan en ella; aquella que  vincula el pasado con el presente para hacer posible un futuro inmediato, siendo así  histórica y reflejo de las sociabilidades, identidades y creadora de las mismas, de sus  valores, las religiosidades y significados.

Así, la tierra es un elemento prominente en el cultivo de alimentos, ya sean destinados  para la venta o el intercambio así como para el autoconsumo. Sin embargo, desde la década  de los ochenta, habitantes del este de la República Democrática del Congo (RDC) se han  enfrentado a una crítica situación de seguridad alimentaria, cuyo origen es particular: el cambio en la tenencia de la tierra (Vlassenroot, 2007, p.8) que acompañó las  formas de acumulación de capital por desposesión colonial (Harvey, 2005, p.113).

El presente texto busca explicar cómo parte del proceso de militarización de la región está relacionado con el despojo o falta de acceso a la tierra –más allá de lo que se presume  como conflicto interregional y geopolítico por los bienes minerales en el país– y las  implicaciones específicas para las mujeres congoleñas. 

A diferencia del sistema de tenencia de tierra consuetudinario mantenido desde la época  pre-colonial y de carácter patrilineal, en el que la seguridad de acceso a la tierra estaba  regulado por estructuras sociales estratificadas encabezadas por un mwami (jefe consuetudinario) y que legitimaba toda la organización que integraba a las  personas que vivían en una determinada región, con la introducción de la propiedad privada inherente a la  estructura colonial se dio un ruptura del sistema de interdependencia mutua mwami súbditos (Vlassenroot, 2007, pp. 5-6).

Ello implicó un vaciamiento histórico de las tierras para que éstas pasaran a ser un bien  mercantilizable, y las tierras que fueron consideradas “baldías”, aunque fueran tierras  sagradas por los pobladores locales, pasaron a ser propiedad del Estado, es decir, se produjo paralelamente un proceso de desacralización espacial  de vida y de la naturaleza.

En RDC el sistema consuetudinario sólo se reconoció para las tierras que ya estaban bajo  el control práctico de las autoridades tradicionales y en la medida en que los jefes locales respondieran a los intereses estatales (Vlassenroot, 2007, p.5) También se introdujo un  sistema de registro de tierras y de títulos de propiedad que benefició principalmente a una clase agraria capitalista que tuviese los medios para adquirir el derecho de explotación  individual (Federici, 2011 p.44).

La coexistencia de ambos sistemas fue posible gracias a la configuración de una base estatal  neopatrimonial caracterizada por la superposición del Estado colonial-moderno capitalista y la tradición, convirtiendo el acceso al poder estatal en un accesorio de explotación rentable de los recursos (Reno, 1997, p. 39), incluyendo las tierras. De  manera ilustrativa, Bayart habla de una “política de vientre” (Bayart, 1999, p.347): una  relación entre el hambre del Estado africano y la barriga; una imagen de un Estado caníbal  tragándose a sí mismo y a todo lo contenido en él, incluyendo a la población y sus medios  de subsistencia.

De este modo, las tierras han pasado a constituirse como un medio de riqueza y, sobre  todo, de conflicto. En el primer caso, como recompensa por las lealtades  políticas alineadas a una relación de clientelismo: alianzas informales entre una clase de  capitalistas rurales, agroindustrias (transnacionales), autoridades tradicionales,  administradores estatales (Vlassenroot, 2007, p.6) y, más tarde, grupos armados. En el  segundo caso, a través del poder de decidir quién tiene derecho de acceso a la tierra y  quién no, siendo el acceso desigual una fuente estructural de pobreza y crisis alimentaria  (Vlassenroot, 2007, p.1).

Así, los conflictos por la posesión de la tierra –y otros recursos–responden a lo que se  conoce como la instrumentalización política del desorden (Chabal y Daloz, 1999) que,  lejos de ser manifestación de un Estado enfermo a punto de colapsar, el caos pasa a  convertirse en un instrumento político en el que la violencia militar y la inseguridad  ejercida hacia las poblaciones permite a las élites gobernantes perpetuarse en el poder. A  saber, se instrumentaliza y espacializa la violencia a partir del despojo y la subordinación  que ha beneficiado a las élites políticas congoleñas, alóctonas y las élites transnacionales.

Frente a la inseguridad en la tenencia de la tierra provocada por su despojo y  acaparamiento, las crisis alimentarias han puesto a las poblaciones del este del país en  una situación de gran vulnerabilidad, especialmente a las mujeres, quienes además se  encuentran atravesadas por relaciones desiguales de género incluso dentro de sus  comunidades y hogares, lo que determina su acceso a la tierra. 

Estas relaciones también han definido que las mujeres sean la mano de obra campesina  peor pagada o no remunerada cuando se trata de la siembra de cultivos comerciales, o que, al ser las sujetas en quienes recaen los trabajos de cuidado, sean también las más afectadas por las reconfiguraciones territoriales , así como responsables de sobrellevar las crisis alimentarias en los hogares (Schoepf B., y Schoepf, C., 1987, pp. 6-18). 

Otra situación a la que se enfrentan muchas de ellas es no ser reconocidas como las  cabezas de los hogares en los casos en que los hombres migran a los centros mineros, o  en situaciones en las que fallecen, imposibilitando que las mujeres obtengan un beneficio,  incluso en situaciones en las que los varones tuvieran un título de propiedad (Federici,  2011, p.52).

La violencia corpórea también ha sido aún más profunda en el caso de las mujeres  congoleñas, de quienes sus cuerpos se han configurado como un instrumento de guerra (Segato, 2006, p. 58), en este caso, para lograr el vaciamiento de los territorios.  De esta manera, los mensajes simbólicos de violencia plasmados sobre los cuerpos de las  mujeres no sólo se han manifestado a través de la violencia sexual, sino también a través  de su persecusión tras ser acusadas de brujería y efectuando su feminicidio o su desplamiento que facilite el acaparamiento de sus tierras (Federici, 2018, p. 24).

La ruptura en la formas de posesión de la tierra ha incentivado la creciente formación de grupos armados en RDC dentro  en una dinámica de disputa por el acceso a la misma, luchas que en una gran cantidad de  análisis se han etnitizado sin poner en cuestión un motivo central: la lucha por la  subsistencia y la seguridad alimentaria. Aunado a los conflictos subyacentes en RDC por  la obtención de tierra, se añade la gran desventaja de las mujeres de forma tanto estatal.institucional como en el sistema consuetudinario, hecho que ha puesto en  mayor riesgo los trabajos de cuidado que ellas ejecutan y, con ellos, la reproducción de la vida en el país africano.

Referencias: 

• Chabal, P. y J.P. Daloz- (1999). Africa Works: Disorder as Political Instrument.  Indiana University Press. Estados Unidos. 

• Bayart. J.F. (1999). El Estado en África. España. Ediciones Ballaterra.  • Federici, S. (2011). “Women, land struggles and the reconstruction of the  commons”. The Journal of Labor and Society.Vol, 14. 

• Harvey, D. (2005). “El “nuevo imperialismo”: acumulación por desposesión”.  s/l. CLACSO. 

• Federici, S. (2018). Witches, Witch-Hunting, and Women. Canadá. PM Press.  • Reno, W. (1997). “Sovereignty and Personal Rule in Zaire”. African Studies  Quarterly, vol.1, Issue 3. Universidad de Florida.

• Schoepf, B, y Schoepf, C. (1987). “Food Crisis Agrarian Change in the Eastern  Highlands of Zaire.

• Segato, L. R. (2016). La guerra contra las mujeres. Madrid. Traficantes de  Sueños. 

• Vlassenroot, K. (2007). “Households land use strategies in a protracted crisis  context: Land tenure, conflict and food security in eastern DRC”, Agrifood  Economics, FAO, Recuperado de: https://www.fao.org/agrifood economics/publications/detail/en/c/122136/.

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